Una de las estrategias para cuidar el bolsillo es dejar de comprar las primeras marcas. La venta de artículos de limpieza no envasados se incrementa mes a mes
Como en los viejos tiempos de la crisis del 2002, la venta de productos sueltos volvió a cobrar protagonismo en los últimos meses, cuando las consecuencias de la debacle financiera internacional empezaron a sentirse en los bolsillos de los argentinos.
El fenómeno obedece por un lado a los aumentos de precios en los artículos de marca que se venden en las distintas bocas de expendio y por el otro a la necesidad de realizar recortes en los gastos esenciales.
En las ciudades, volvieron a comprar artículos de limpieza sueltos (lavandina, detergente, suavizantes, entre otros), como también arroz, cereales, harinas, lácteos y hasta alimento para perros y gatos que se comercializa en las dietéticas.
Muchos comerciantes de las ciudades que venden artículos de limpieza sueltos aseguran que desde principios de año las ventas se vienen incrementado entre un 15 y un 20 por ciento por mes. Algunos de ellos lo atribuyen al alza de estos productos en las góndolas de los supermercados.
Si bien los insumos del sector también padecen la inflación, ya que los líquidos subieron un 30 por ciento y los otros (maderas, hilos para lampazos, entre otros), 40 por ciento, los precios siguen siendo muy convenientes para los bolsillos.
Una persona puede ahorrar hasta un 50 por ciento si por ejemplo en lugar de comprar lavandina de una primera marca, lleva su envase y la adquiere suelta. Lo mismo sucede con los suavizantes, detergentes o perfume para ropa.
Según la dueña de un Todo Suelto (como le llaman a los locales que comercializan productos de limpieza no envasados): “En la ciudad este rubro fue bastardeado cuando surgieron en el 2002 porque muchos se aprovecharon de la situación y vendían agua. Pero hoy se nota que si uno mantiene una calidad de producto acorde con el precio, la gente lo vuelve a elegir, siempre y cuando tenga la calidad por la que está pagando”.
Asimismo, y por esta misma razón, comentó que “mucha gente prefiere a veces una tercera marca porque erróneamente presupone que esa marca garantiza determinada calidad” y señaló: “Los que fabricamos productos sueltos, tenemos una calidad de un 90 por ciento de una primera marca. Porque si uno quisiera llegar a ese nivel de calidad, en lo único que se podría abaratar es en el envase, con la misma formulación no se puede igualar a la primera marca”, reconoció.
“Pero la crisis llegó a todas las familias y la gente busca precios”, explicó. En su caso, las ventas se incrementan cada mes y estima que seguirán aumentando.
Las dietéticas atraviesan una situación similar. “La gente volvió a comprar la mayor cantidad de productos que puede sueltos. Harinas, arroz, legumbres, alimento para perros, todo suelto”, advirtió la dueña de un local consultado y señaló que, en su caso, las ventas de los productos sueltos aumentaron un 60 por ciento. “Cuando la situación se pone difícil siempre notamos que la gente deja de elegir las primeras marcas y se vuelca a lo económico”, explicó.
La crisis económica agudiza el ingenio de todos y cada uno de los argentinos, con la finalidad de que el dinero alcance hasta fin de mes, para aquellos que tienen empleos o para que los pesos rindan convenientemente día a día para los cuentapropistas.
Los comerciantes economizan apagando las luces de las vidrieras, los padres de familia ahorran reduciendo el uso de celulares, cable o internet, mientras que las amas de casa buscan las ofertas y precios bajos en comestibles, verduras y carnes.
Aunque todavía hay muchas personas que siguen eligiendo productos envasados y de primeras marcas a la hora de comprar, últimamente se incrementó la demanda de artículos de limpieza sueltos para uso doméstico, pero también de otros productos comestibles.
“El envase influye mucho en el costo y eso es lo que eleva el precio del producto”, expresó la dueña de una dietética ubicada en el microcentro. En su caso, las ventas de los productos sueltos, sobre todo de los cereales aumentaron alrededor de un 40 por ciento.
Es que el precio de los artículos envasados en fábrica es prácticamente el doble que el de los sueltos.
El fenómeno obedece por un lado a los aumentos de precios en los artículos de marca que se venden en las distintas bocas de expendio y por el otro a la necesidad de realizar recortes en los gastos esenciales.
En las ciudades, volvieron a comprar artículos de limpieza sueltos (lavandina, detergente, suavizantes, entre otros), como también arroz, cereales, harinas, lácteos y hasta alimento para perros y gatos que se comercializa en las dietéticas.
Muchos comerciantes de las ciudades que venden artículos de limpieza sueltos aseguran que desde principios de año las ventas se vienen incrementado entre un 15 y un 20 por ciento por mes. Algunos de ellos lo atribuyen al alza de estos productos en las góndolas de los supermercados.
Si bien los insumos del sector también padecen la inflación, ya que los líquidos subieron un 30 por ciento y los otros (maderas, hilos para lampazos, entre otros), 40 por ciento, los precios siguen siendo muy convenientes para los bolsillos.
Una persona puede ahorrar hasta un 50 por ciento si por ejemplo en lugar de comprar lavandina de una primera marca, lleva su envase y la adquiere suelta. Lo mismo sucede con los suavizantes, detergentes o perfume para ropa.
Según la dueña de un Todo Suelto (como le llaman a los locales que comercializan productos de limpieza no envasados): “En la ciudad este rubro fue bastardeado cuando surgieron en el 2002 porque muchos se aprovecharon de la situación y vendían agua. Pero hoy se nota que si uno mantiene una calidad de producto acorde con el precio, la gente lo vuelve a elegir, siempre y cuando tenga la calidad por la que está pagando”.
Asimismo, y por esta misma razón, comentó que “mucha gente prefiere a veces una tercera marca porque erróneamente presupone que esa marca garantiza determinada calidad” y señaló: “Los que fabricamos productos sueltos, tenemos una calidad de un 90 por ciento de una primera marca. Porque si uno quisiera llegar a ese nivel de calidad, en lo único que se podría abaratar es en el envase, con la misma formulación no se puede igualar a la primera marca”, reconoció.
“Pero la crisis llegó a todas las familias y la gente busca precios”, explicó. En su caso, las ventas se incrementan cada mes y estima que seguirán aumentando.
Las dietéticas atraviesan una situación similar. “La gente volvió a comprar la mayor cantidad de productos que puede sueltos. Harinas, arroz, legumbres, alimento para perros, todo suelto”, advirtió la dueña de un local consultado y señaló que, en su caso, las ventas de los productos sueltos aumentaron un 60 por ciento. “Cuando la situación se pone difícil siempre notamos que la gente deja de elegir las primeras marcas y se vuelca a lo económico”, explicó.
El incremento de los precios según la marca
Si bien no son datos reconocidos por el Indec, lo cierto es que distintas consultoras de precios coinciden en estimar que en el último año, los productos de limpieza en los hiper y supermercados aumentaron aproximadamente 50 por ciento.La crisis económica agudiza el ingenio de todos y cada uno de los argentinos, con la finalidad de que el dinero alcance hasta fin de mes, para aquellos que tienen empleos o para que los pesos rindan convenientemente día a día para los cuentapropistas.
Los comerciantes economizan apagando las luces de las vidrieras, los padres de familia ahorran reduciendo el uso de celulares, cable o internet, mientras que las amas de casa buscan las ofertas y precios bajos en comestibles, verduras y carnes.
Aunque todavía hay muchas personas que siguen eligiendo productos envasados y de primeras marcas a la hora de comprar, últimamente se incrementó la demanda de artículos de limpieza sueltos para uso doméstico, pero también de otros productos comestibles.
“El envase influye mucho en el costo y eso es lo que eleva el precio del producto”, expresó la dueña de una dietética ubicada en el microcentro. En su caso, las ventas de los productos sueltos, sobre todo de los cereales aumentaron alrededor de un 40 por ciento.
Es que el precio de los artículos envasados en fábrica es prácticamente el doble que el de los sueltos.
Fuente Diario Uno
